Qué placer poder estar comentando una carrera, ya que eso quiere decir que participamos en ella.

2º Rallymix Cuntis Vila Termal, esta vez podría haber alguna posibilidad de participar en un coche, pero los gastos se disparaban, y la posibilidad se desvanecía, así que otra vez sin Manolo, por lo que volvemos a participar con un yacar fabricado en Galicia, así que muy contentos por ello.

Igual que el año pasado nos preparamos tanto física como rodando con el coche para intentar paliar lo de estar un año sin acometer ninguna carrera.

Llega el fin de semana, y menuda pena, porque llueve mucho, así que no queda otra que “mojarse”. El primer tramo, conscientes de que para optar a la victoria tocaba atacar, salimos rápido, sabedores de que el tramo estaría complicado, así que si nos salía bien daríamos un paso importante hacia el oro. Íbamos cómodos, pero intentando apurar los frenados y aprovechando las rectas, aunque eso de correr mientras te cae agua por las gafas te resta mucha visibilidad. A mitad de tramo nos estaban marcando -9, lo cual nos permitiría seguir con ese ritmo hasta el final sin atacar más, pero apenas 1km de ese punto el coche empieza a no querer subir de 12000 rpm., teniendo en cuenta que casi llega a 17000rpm., la diferencia es sustancial, por lo que no queda otra que ir cambiando marchas a 11000 rpm. Aproximadamente, y, por supuesto, al final del tramo se nota, haciendo un tercer puesto, que no está nada mal, perdiendo poco más de 10 segundos con el más rápido, llegamos a la asistencia y se cambian bujías, bobinas, filtro aire, intentando averiguar de dónde viene el fallo.

En el segundo tramo sigue lloviendo, y la visibilidad es aún peor. El tramo nos sale bien, pero el tiempo no, volviendo a quedar terceros, pero esta vez es Abel Jurado en vez de Iago quién hace el scratch.

En el tercer tramo ponemos una relación de marchas más corta, cambiamos reglajes de suspensión para intentar que el coche traccione mejor, quitamos algo de presión a las ruedas y… al ataque.

Es el tramo más roto a causa de las lluvias que no cesan en muchos sitios. Nada de trazar, simplemente hay que ir por las roderas. Se intenta recortar con respecto a los dos primeros, pero os aseguro que había sitios donde no se veía nada, era un auténtico barrizal, pero el tramo salió bien, sin errores. Aún así fui tercero otra vez. Estábamos corriendo bien, pero estaba claro que no era suficiente.

Se acabó el día, y aunque estaba tercero, a poco más de 20 segundos de la cabeza, tenía fe en que el domingo atacaría más el tramo, ya que está destrozado y será fácil romper alguna pieza del coche o cometer algún error, pero tenía que hacer un trabajo perfecto, el resto ya no estaba en mi mano.

 Llegó el domingo, el día pintaba un poco mejor, pero como el anterior no veíamos casi nada, colocamos un trozo de metacrilato en el frente del coche y cinta americana en los laterales para que no me salpicase tanto barro dentro.

Empecé el tramo con mucho más ritmo, si queríamos ganar teníamos que darlo todo. A poco más de 1km del comienzo, el coche empezó y se paró. Al bajar, me di cuenta de que no oía a Abel, quién iba delante de mí, y tampoco vi pasar a Iago, quién iba detrás. Pregunté a una emisora, y nos dijo que nos habíamos que dado los tres fuera del tramo, menuda casualidad.

Nos tocaba mirar nuestras respectivas averías, y por fin descubrimos el problema que tenía el coche desde el sábado: “La bomba de gasolina”, algo que, según los mecánicos y el propio Perfecto Calviño, es rarísimo, y que a ellos nunca les había pasado. Sólo quedaba un tramo y el coche estaba preparado. Iago no salía, y Abel ya estaba listo. Es difícil remontar 24 segundos en un tramo, pero yo no tiré la toalla.

Último tramo, último intento. No llovía, por lo que la visibilidad era buena, aunque el tramo tenía unas roderas tremendas. Noté que el coche acababa las marchas mucho mejor cortando en 5ª y 6ª en alguna zona donde antes era imposible. Como no teníamos referencia, corrimos mucho, pero no sabíamos cuánto. Terminamos el tramo sin errores, y 41 segundos más rápidos, aunque Abel nos supera por 3 segundos, por lo que nada más podíamos hacer, aunque entonces sí teníamos el coche en condiciones de pelear, lástima que el rally ya había acabado.

Quiero felicitar a Abel Jurado por su merecida victoria.

Dar las gracias a Óscar Añón por habernos cedido unas gafas suyas, mejores que las nuestras, y también más grandes.

Deciros que me ha servido el fin de semana para aprender cosas nuevas, y si para el año que viene volvemos a participar, sabemos cosas nuevas que nos aportarán más velocidad en los tramos.

Agradecer a nuestros patrocinadores,  que hacen posible que nosotros sigamos disfrutando de esta pasión.

A todo el equipo muchas gracias también.

Y, cómo no, a todos los  que me dais ánimos desde las cunetas y también desde las redes sociales.

Por último, recordaros a todos que el 28 de abril estáis invitados a ver el rally de regularidad da Lamprea, donde participaremos Manolo como copiloto y yo como piloto.

Un abrazo para todos.

GRACIAS